Guía completa para la compra de paneles solares: todo lo que necesitas saber
La demanda de paneles solares ha aumentado considerablemente en los últimos años. Además, tal como estiman los expertos, se espera una bajada de precio a finales de año y de cara al siguiente debido a que los costes de silicio, producción y transporte cada vez son más reducidos. A ello se suma que cada vez son más las empresas que se encargan de llevar a cabo las instalaciones, por lo que existe una mayor competencia. Los profesionales
recomiendan qué tener en cuenta a la hora de comprar un panel solar aprovechando esta mejora en el mercado de la energía solar.
El precio de los paneles solares podría bajar de manera considerable en lo que va de año, tal como vaticinan algunos expertos. A falta de que se estabilice la escasez de inversores solares, todo son ventajas dentro del sector de la energía solar fotovoltaica. Los profesionales resaltan que la inversión en paneles solares es una gran idea con aras de revalorizar el precio de la vivienda y recuerdan que esta se compensa rápidamente teniendo en cuenta el precio de la luz en el mercado actual y la tendencia al alta actual. Los paneles solares, matizan, dan la posibilidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles parcial o de manera completa y abaratar considerablemente el precio de la luz. Para los profesionales es imprescindible tener en cuenta algunos aspectos antes de comprar un panel solar, como es el caso del tipo de material con el que ha sido fabricado, las nuevas tecnologías con las que han sido dotados, la potencia del dispositivo y el tipo de instalación que quiere llevarse a cabo.
Recomiendan, con independencia de todo ello, llevar a cabo un estudio del proyecto fotovoltaico para comprobar la viabilidad de la infraestructura teniendo en cuenta la ubicación geográfica, el consumo de energía diario y la cantidad de potencia que deben tener las placas solares; pero también el espacio disponible para la instalación y la orientación de la vivienda.
El tipo de panel solar según el material de fabricación
Uno de los primeros aspectos que deben tenerse en cuenta antes de comprar paneles solares es el material con el cual han sido fabricados ya que dependiendo de él la potencia y capacidad de generar energía puede variar. Los profesionales explican que aunque la mayoría de los paneles solares utilizan el silicio como materia prima de cada célula fotovoltaica resulta muy significativo el proceso de fabricación al hablar de la capacidad de generar energía que tiene este material y hacen una distinción de tres modelos diferentes. Estos son los paneles solares monocristalinos, los policristalinos y los amorfos, tal como puede verse en el catálogo especializado en la venta de paneles solares de calidad SolarPlak. Los primeros de ellos tienen una mayor eficiencia ya que están compuestos por células de un único cristal de silicio, de manera que pueden aprovechar mejor la cantidad de luz que reciben, ahora bien, su precio es más elevado en comparación con el resto.
Los policristalinos, por el contrario, están compuestos por células con múltiples partículas de silicio cristalizadas y ofrecen una gran eficiencia, con muy poca variación con respecto a los anteriores. Y los amorfos, por último, resultan más económicos que el resto, pero son menos eficientes ya que están hechos con una lámina muy fina de silicio amorfo. Ahora bien, cuenta con la ventaja de ser más flexible y de poder instalarse en una mayor cantidad de lugares.
Tecnología utilizada en la fabricación del panel solar
Las técnicas de fabricación de los paneles solares han evolucionado mucho con el paso del tiempo lo que ha permitido desarrollar dispositivos mucho más eficientes capaces de generar una mayor cantidad de energía solar aprovechando la radiación UV. Tal como resaltan los expertos, destacan los paneles solares con células PERC (Passivated Emitter Rear Cell). Estas últimas son fabricadas con una capa adicional reflectante en la parte trasera del panel que sirve para reflejar los fotones que atraviesan la célula y captar la radiación sobrante, lo que hace que aumente la producción. También se encuentran los paneles bifaciales o de “doble cara”, aclaran. Estos últimos son capaces de producir energía desde la cara superior y desde la cara inferior, que se ubica a la altura del suelo y aprovecha la radiación reflejada.
Otra de las tecnologías más empleadas en la fabricación de paneles solares modernos son las células Half-Cut o medias células. Las mismas son cortadas por la mitad, lo que garantiza una producción continua cuando la placa está parcialmente sombreada debido a que esa mitad afectada no irrumpe en la producción de energía del total de la placa. Y, por último, matizan, están las células HIT de heterounión con capa fina intrínseca. Con ellas lo que se hace es combinar dos tecnologías en una misma célula ya que se intercala una célula de silicio cristalino entre dos de silicio amorfo. Al juntarse, explican, es posible recolectar más energía en
comparación con cualquiera de las dos tecnologías por separado.
La potencia y el voltaje del panel solar
Lo más habitual explican los profesionales en el sector es que cada placa solar tenga una potencia comprendida entre los 200 W y los 500 W, aunque el rango puede ampliarse desde los 150 W hasta los 600 W. Por supuesto, cuanto más elevada sea esta medida más capacidad de generar energía tendrá el panel solar, ahora bien, más costosa resultará la inversión. Otra de las medidas que hay que tener en cuenta al comprar un panel solar, señalan los profesionales, es el voltaje. Este suele estar comprendido entre los 12, 24 y 48 voltios. Recomiendan comprar los de 24V y 48V en instalaciones de grandes dimensiones, para aprovechar mejor su capacidad.
El tipo de instalación que necesitas
Por último, apuntan, hay que tener en cuenta el tipo de instalación que se va llevar a cabo, ya que ello influirá tanto en la elección de los paneles solares, así como también en el resto de componentes que forman parte del conjunto de la instalación. En este aspecto, expresan, se encuentran las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red y las instalaciones solares aisladas. Estas últimas se complementan con el uso de baterías especiales para paneles solares e, incluso, inversores para instalaciones aisladas, que además pueden tener la función de cargador como fuente de energía auxiliar. También es posible adquirir inversores híbridos, aptos para los dos tipos de instalaciones.