Instrucciones para mantener una piscina todo el año
Contar con una piscina en casa es una gran ventaja, sin embargo y esto requiere de una limpieza y un mantenimiento como cualquier otro aparato o dispositivo. Esto implica que hay que cuidar la piscina durante todo el año, no únicamente en los meses de verano cuando esta esté en uso; así que habrá que realizar ciertas acciones imprescindibles para asegurarnos de que la vida útil de la piscina termina siendo la máxima posible.
Con esto en mente, a continuación, te traemos algunas de las pautas y consejos imprescindibles para limpiar la piscina, de modo que entiendas cuál es el mantenimiento periódico de una piscina y cómo puedes cuidarla cada día. Pues será gracias a esto que te asegurarás de que esta funciona debidamente y de que el agua está a punto en todo momento para su uso.
1. Lleva un control sobre el pH del agua
Este es uno de los aspectos más esenciales que hay que controlar siempre en todas las piscinas, en especial en las épocas en las que pretendemos utilizarla. Los niveles de pH en el agua deben de ser los correctos y, por lo tanto, tenemos que asegurarnos de que no está ni demasiado alto ni demasiado bajo si no queremos que esto pueda perjudicarnos al meternos dentro.
Para ello, llevar un control exhaustivo del pH del agua no nos supone prácticamente ningún tipo de esfuerzo y podemos realizarlo en apenas unos minutos cada día gracias a los kits de control de pH del agua que venden en el mercado. Estos se introducen en el agua hasta la marca de llenado y se mezclan con los químicos que trae el propio sistema. En apenas unos minutos, los resultados nos indicarán el nivel de pH del agua; y algunos también nos ayudarán a comprobar el nivel de cloro.
Deberemos utilizar los productos correspondientes para mejorar y equilibrar el pH en el agua, de modo que nos aseguremos de que esta se encuentran en la tasa correcta para el baño.
2. Utiliza una cubierta térmica
Una forma muy sencilla de cuidar el agua es la de utilizar una cubierta térmica, puesto que esta nos ayuda a mantener tanto la higiene como la climatización en el espacio de la piscina. No solo esto, sino que las cubiertas térmicas resultan una solución muy acertada para ahorrar en productos químicos y también nos evitan tener que estar llevando a cabo diariamente diversas tareas de limpieza manuales.
A día de hoy, existen muchísimos modelos distintos de cobertores térmicos en función al color, el gramaje y la instalación que utilizan, por lo que es posible encontrar la que mejor se adapte a tu piscina, ya que existen medidas estándar y también muchas empresas que se encargan de fabricar mantas térmicas para piscinas a medida, como, por ejemplo, piscinasathena.com. Y es que, como puedes comprobar por su catálogo, disponen de muchísimos tipos de cobertores térmicos para piscina que te ayudarán a mejorar la calidad del agua.
Como hemos comentado, las mantas térmicas para piscina funcionan muy bien para evitar la evaporación del agua y, por lo tanto, ayudan a que la piscina se encuentre siempre con una buena temperatura y densidad. Esto te beneficiará si eres una persona que busca poder bañarse tanto en verano como en invierno, ya que de esta forma te evitarás encontrarte con el agua fría.
Además, otra de las ventajas es que la climatización que se crea como consecuencia del uso del cobertor térmico te supondrá un ahorro energético de hasta un 60%. Precisamente es porque se evita la evaporación del agua que también evitarás tener que invertir más en productos químicos de limpieza, puesto que estos permanecerán en el agua durante más tiempo.
Si te interesa comprar una manta térmica para piscina y no sabes bien cómo usar un cobertor térmico para la piscina, puedes descubrir los pasos para utilizar esta manta y mejorar la calidad del agua en ViviendoMas.com, quienes explican paso a paso las ventajas
de utilizar una manta térmica para piscina y su funcionamiento común.
3. Revisa periódicamente el nivel de cloro
Al igual que sucede con el pH en el agua, el cloro también es esencial para el baño y, por lo tanto, será muy importante que utilices las herramientas necesarias para averiguar si el nivel de cloro es correcto o si necesitas ajustarlo. El cloro funciona para desinfectar el agua y, de esta forma, nos ayuda a que asta esté siempre transparente y sea apta para el baño. En el momento en el que observes que el agua comienza a tintarse, tendrás que limpiar la piscina y reajustar los niveles de cloro.
Puedes modificar el nivel de cloro en la piscina utilizando todo tipo de pastillas, aunque generalmente existen tratamientos de acción lenta o rápida, en función a las necesidades del agua, que ayudarán a que la piscina quede como nueva en apenas unos minutos. Esta es una de las principales tareas de mantenimiento que debes de llevar a cabo periódicamente en la piscina si quieres poder utilizarla durante todo el año.
4. No te olvides de los antialgas
Como puedes imaginar, la piscina genera humedad y con la humedad aparecen el moho y, por lo tanto, se deriva en la formación de algas. El antialgas debería de utilizarse todas las semanas para evitar que puedan aparecer estas colonias de moho que evitarán que el agua en el que te introduzcas cuando vayas a bañarte en la piscina sea apta para tu salud.
De esta forma, la piscina debe de tener siempre un aspecto cristalino, así que en cuanto notes que el agua comienza a degenerar utiliza siempre un antialgas. Aun así, lo ideal es prevenir, puesto que en el caso de encontrarte algas en la piscina no te quedará más remedio que vaciarla y utilizar agua limpia.
5. Pasa el recoge hojas
Esta es otra de las tareas de mantenimiento imprescindibles para cuidar todo el año de la piscina, ya que, aunque pueda parecer algo estúpido, realmente la superficie de la piscina se ensucia cada día con insectos, polvo, hojas, etcétera; y es importante eliminarlos para que el agua se mantenga en condiciones.
Por ello, incluso si utilizas un cobertor de piscina es muy recomendable que pases el recogedor de hojas de vez en cuando para asegurarte de que los sistemas de desinfección y otros filtros funcionan correctamente y tanto el pH como el cloro están en sus niveles adecuados.