Cuando un peso vale más que un euro
Mucho me temo que José Sepulcre no ha aprendido de los errores del pasado. Creía que el tiempo y la experiencia ayudaban a abrir los ojos para hacer borrón y cuenta nueva, pero no. El máximo accionista franjiverde sigue empeñado en tropezar con la misma piedra. Esa que edifica la teoría del pan para hoy, hambre para mañana; que tantos dolores de cabeza nos ha dado durante los últimos años y que tiene a Danilo Ortiz como enésima punta del iceberg. Además, el ex presidente sabe que no está haciendo lo correcto, sobre todo cuando trata de esconder una realidad que se escapa como la arena entre los dedos.
El máximo accionista tiene el discurso mecanizado cada vez que se le cuestiona sobre la procedencia del dinero que está estirando el hilo de vida del Elche CF durante el mercado de fichajes. Tenama Inversiones es la panacea y la respuesta a todas las preguntas. Un paraguas sobre el que protegerse, esconderse y maquillar la realidad franjiverde. Es necesario bajar la pelota al césped y tocarla en corto para explicar que la mercantil de José Sepulcre es el instrumento para que suene la flauta, distinto es quién la está tocando.
Muchos se han quedado anonadados con el flash del fichaje, Danilo Ortiz. Es el que se lleva las portadas y los minutos de radio pero detrás del paraguayo hay más, mucho más. ¿De quién es el dinero de Tenama Inversiones y para qué se está usando? ¿Poner dinero permite tomar decisiones al margen de la comisión deportiva y con el beneplácito del máximo accionista? ¿No era Sepulcre el que ponía el dinero? ¿Ha vuelto el ex presidente a dar el poder deportivo a terceros más allá de las puertas del Martínez Valero? ¿Cuánto vale la palabra del abogado cuando hace meses decía aquello de “Nico Rodríguez es el máximo responsable del fútbol en esta entidad y todos le deben respeto y obediencia. El que no esté dentro de esta organización no estará dentro de este Club”?
El fichaje de Danilo Ortiz es el resumen de una gestión deportiva y económica en bucle. Primero fue Juan Carlos Ramírez con un contrato de salida del Martínez Valero leonino, después un documento firmado y rubricado a favor de eventos Petxina SL para quedarse con la mitad del dinero de los traspasos. ¿Y ahora? El tiempo dirá cuál es el precio de cada peso argentino transformado en euro español. Entiendo que cada uno hace lo que quiere con su dinero pero siempre y cuando sea su dinero y no la enésima mentira de quien pone la pasta encima de la mesa a través de una sociedad que posee para que, mientras un accionista ponga la cara, unos argentinos se repartan los dividendos. ¿Cuánto le costará al Elche CF mañana el dinero que pongan hoy?
Sepulcre no aprende. El máximo accionista ejemplifica el castigo de Sísifo condenado a llevar una enorme roca hacia la cumbre de una montaña para, al estar cerca de la cima, caer rodando cuesta bajo y tener que volver a empezar. Con los bolsillos llenos de dinero gracias a sus negocios personales, con un equipo de trabajo diseñado para conducir al club franjiverde a su restructuración y estabilidad deportiva y económica, al ex presidente le ha dado por repetir estrategias de dudoso éxito. Por unas migajas cede el pastel completo. Toda una forma de demostrar que la cabra siempre tira al monte.
Mención especial merece señalar el papel de Nico Rodríguez en todo este entramado económico deportivo. ¿En qué lugar queda el asturiano como “máximo responsable del fútbol” con la llegada de un refuerzo que viene de la mano de un grupo inversor y del que se tiene la información justa y necesaria para darle el visto bueno para competir en una categoría tan exigente como Segunda División? Sepulcre ha dejado vendido a su apuesta para el cargo. No se trata del nivel que pueda mostrar un central que tiene en su haber su condición, aunque pasada, de internacional absoluto con su país pero que llega del segundo escalón del fútbol mexicano; se trata de por qué un jugador aterriza en el Martínez Valero porque el dinero manda y exige, incluso ante el que es máximo accionista de una sociedad.