De dónde venímos, a dónde vamos

El momento del Elche CF ilusiona tanto como para tener los pies en el suelo. Nadie ha regalado nada a un equipo que ha tenido que luchar contra viento y marea para poder poner los cimientos de la permanencia en Segunda División. Los cuarenta y dos puntos que suman los hombres de ‘Pacheta’ están tan peleados como saboreados, del primero logrado en la primera jornada de competición ante el Granada CF al último logrado en forma de premio gordo contra la UD Las Palmas.

El mensaje de ‘Pacheta’ es el que ha abierto la puerta de la ambición. A pesar de que su clásico ‘martillear’ tuvo algún que otro despiste durante una fase del curso, dicen que rectificar es de sabios y el burgalés ha sabido reverdecer de su catarsis particular para encontrar el punto óptimo en el que volver a empezar de cero para volver a ese raíl del que no quiere salirse. Quizás el triunfo en Gran Canaria no sea el más vistosos del curso, tampoco lo fue el de Majadahonda pero los puntos en el zurrón saben igual.

No hace mucho, ‘Pacheta’ aseguraba que para que su equipo gane necesitaba rozar la perfección. Las tornas han cambiado. Este equipo también sabe ganar sin la matrícula de honor en la cartilla. Era cuestión de tiempo, también de fe y confianza (no nos equivoquemos) que el grupo recogiera todo lo sembrado. Lo conseguido y lo merecido habitan en el mismo casillero de puntos para un Elche CF que ha tenido que madurar de manera repentina, como quien acusa las dificultades de la vida en forma de palos.

De los errores se aprende y este grupo ha tenido tantos fallos como lecciones. Aún así, las enseñanzas deben continuar hasta que la matemática no asegure un año más de Segunda División. Porque saber de dónde vienes te debe ayudar a saber a dónde quieres llegar. De anda servirá la humildad con la que se ha afrontado la temporada si los cantos de sirena, las mieles del éxito o los piropos agradecidos acaban nublando la vista con las cosas sin terminar. Nada está hecho hasta que se hace y este Elche CF tiene espejos en el que mirarse.

Mismas situaciones, objetivos y metas diferentes. Lo que podría decirse es ver el vaso medio lleno o medio vacío. Al estilo Rubén Baraja, al estilo Alberto Toril. Hagan memoria y comparen el momento actual del Elche CF de ‘Pacheta’ con el del vallisoletano y el del cordobés. Hace tres cursos, a falta de diez partidos para el final de Liga el equipo podía mirar hacia arriba. Resumen, nueve puntos de treinta, la vaca no dio más leche. Hace dos campañas, mismas hojas que arrancar del calendario, el equipo no debía mirar hacia abajo. Resumen, cuatro puntos de treinta, la vaca acabó muerta.