Elijo disfrutar
No sé cómo será el Elche CF 2020/2021. No tengo una bola de cristal a diferencia de gran parte de entendidos que dan al equipo franjiverde como carne de cañón y candidato número uno al descenso. Si la tuviera la consultaría para ahorrarme más de un disgusto o, quién sabe, prepararme para una alegría. Pero no, me es imposible. La matemática del fútbol me ha enseñado durante tantos años que no siempre dos más dos son cuatro y que si este deporte es tan bonito es porque permite la cuadratura del círculo cuando nadie se lo espera. Es verdad que la planificación deportiva que a día de hoy conocemos no da para ilusionarse y, menos aún, para pensar en machadas y leyendas deportivas pero, puestos a elegir, elijo disfrutar del año en Primera División.
Cada aficionado lleva un entrenador en su ADN. Un manual para adelantarse a los acontecimientos que me sorprende cómo, de lo perfeccionado que está, no ha patentado todavía para dar el salto al éxito y hacer sombra a los que se cultivan durante años en los banquillos. Qué fácil es hablar y qué fácil es que te tapen la boca. Seguro que todos los que hoy señalan al Elche CF como equipo descendido pronosticaron hace más de un año el ascenso franjiverde a la máxima categoría del fútbol español. Saben tanto que se creen que saben. A mí el Elche CF me ha demostrado que, a veces, lo imposible no es tan difícil que sea posible y cómo puedo elegir, vuelvo a hacerlo. Elijo disfrutar del año en Primera División, que para sufrir hay cosas más importantes en la vida.
Tampoco hay que señalar sólo a los de fuera, que los de dentro también tienen lo suyo. Cuánto miedo. Se empezó temblando, pensando que el Elche CF las pasaría canutas para conseguir la permanencia porque el presupuesto es el presupuesto, luego se pensó que jugar el playoff era imposible, más tarde que para qué jugarlo si no se iba a ascender y estoy seguro de que también los habría que pensarían que en la final se iba a nadar para acabar muriendo en la orilla al más puro estilo dantesco de la Divina Comedia. Ahora, cómo no, toca dudar de la permanencia. Digo yo que, puestos a elegir, ni nos presentamos a competir así seguro que no se perderá un solo partido pero yo, puestos a elegir, elijo disfrutar del año en Primera División y que me quiten lo bailado.
Creo que nadie puede saber qué deparará el futuro al Elche CF. Si la clasificación será justa con el fútbol y el fútbol será justo con la afición, pero lo que sí sé, y de eso estoy muy seguro, es de cómo serán la pasión, las ganas y la ilusión que tenemos todos los que sentimos la franja verde en el pecho como algo más que un equipo de fútbol. Primera División es un regalo que se pelea, pero también se disfruta. Podemos elegir martirizarnos con las penurias de la tardanza en los fichajes, consolarnos con nombres que por mucho que suenen todos sabemos por sentido común que no llegarán al Martínez Valero, aunque signifiquen engañarnos con el opio para el pueblo, o podemos elegir disfrutar del año en Primera División. Yo apuesto por esta opción. No sé si lo he dicho ya o no ha quedado claro.