Opinión | ELCHE CF
La sinceridad del fútbol
El césped no engaña, el Elche CF está de dulce. El equipo franjiverde es otro desde la llegada de ‘Pacheta’. No se trata de regalar el oído, tan objetivo como el fútbol marca cada fin de semana. Los ilicitanos han olvidado los fantasmas del pasado para exprimir sus cualidades individuales y ponerlas al servicio del grupo. El empate sin goles ante el RCD Mallorca deja dos lecturas. La primera, ser primeros de grupo, para optar al ascenso por la vía rápida es una quimera. La segunda, el equipo tiene los argumentos suficientes para poder conseguir el objetivo por el camino largo. Paradójicamente, el Elche CF se ha quedado sin liderato en el partido en el que ha reforzado su identidad futbolística.
El encuentro ante los baleares ponía en juego algo más que tres puntos. Los 90 minutos repartieron uno para cada equipo, otro se perdió por el camino pero, más allá de que el sumado sepa a poco a los franjiverde, y mucho a los bermellones, el césped, repito, no engaña. El Elche CF cotiza al alza. La satisfacción mallorquina radica en saberse inferior en el Martínez Valero y haber salido vivo, triste consuelo para un equipo que llega al final de la temporada hundido físicamente y que, sólo en la calidad de sus jugadores, puede encontrar su tabla de salvación. La decepción ilicitana se refleja en que este equipo puede conseguir más pero se está quedando a medias. No hay mayor ciego que el que no quiere ver. El Elche CF de ‘Pacheta’ engancha. El equipo franjiverde se está acostumbrando a terminar los partidos en el Martínez Valero ovacionado por su entrega y fútbol sobre el terreno de juego y eso también suma.
El empate sin goles deja las dos formas de entender las sensaciones de un partido, tan subjetivas como las decisiones arbitrales. Capítulo aparte que ese sí que es muy engañoso. Los colegiados dan y quitan durante toda una temporada, normalmente conceden más a los grandes que a los pequeños, cierto, tanto como que si el Elche CF es un grande en Segunda, más todavía lo es en Segunda B. Ontinyent CF y SCR Peña Deportiva lo pueden ratificar con creces durante esta temporada si nos atenemos a decisiones arbitrales que conocemos. Pero lo que es, es, y por ello no se puede esconder como tampoco olvidar que en otras ocasiones te ayudaron. Al RCD Mallorca le ayudan, sí; al Elche CF le ayudan, si. Nunca verán a un entrenador reconocer que un árbitro se equivocó pitando un penalti a favor de su equipo.
¿Tan difícil es ser sincero en el mundo del fútbol? Y si al menos no lo quieres reconocer, no mientas. La verdad por delante enaltece y refuerza, más cuando las acciones están a la libre consideración de todos. Elche lo verá de un color, Mallorca de otro; quizás hasta puedan coincidir en la tonalidad, quizás hasta sean radicalmente opuestos. Pero lo que es, es. No hay debate. Si tanto se desea ayudar a los árbitros porque su trabajo es tan difícil como el fariseísmo a la carta de jugadores, entrenadores y medios de comunicación, ¿por qué no empezar ayudando desde el primer minuto desde la sinceridad? El césped no engaña, menos cuando se puede ver en ‘high definition’.