Listón irreal

Hay derrotas de las que se aprende más que de las victorias. La goleada encajada en Riazor debe servir para que el Elche CF de ‘Pacheta’ tome nota de varios conceptos que no deben tirar por la borda todo lo que el equipo franjiverde ha logrado durante estos largos, y duros, meses de competición. Poner el listón tras el partido en tierras gallegas es irreal. El duelo en A Coruña sólo puede servir para saber qué le espera al conjunto ilicitano ante rivales que, a pesar de jugar en Segunda División, no son equipos de la Liga franjiverde.

Los tópicos típicos del fútbol dan para mucho, tanto como para esconder la realidad de un deporte en el que la hazaña no es cotidiana. Ganar en Riazor no es imposible pero sí muy difícil y por no conseguirlo, y además caer goleado, no se puede perder el rumbo. Tampoco hay que tomar la derrota como algo lógico y normal, como una excusa que tape las vergüenzas porque se puede perder de muchas formas. La del Elche CF el pasado viernes es una más, adaptable a un equipo que sigue pagando caro su falta de adaptación a la categoría.

El RC Deportivo dio el viernes una lección de los escalones que hay en el fútbol. ‘Pacheta’ ha advertido en más de una ocasión de la regla de los toques. En Segunda División B se juega a tres, en Segunda División a dos y en Primera División a uno. Los gallegos son un equipo que sigue manteniendo el ritmo de la máxima categoría y eso, mal que le pese a la afición franjiverde, marca diferencias. El Elche CF puede resistir sin quemarse como el que juega con un bidón de gasolina y una cerilla. Tarde o temprano se acabará quemando.

Los franjiverde no deben darse cabezazos contra la pared. Una derrota en Riazor en Segunda División es equiparable a caer en el Santiago Bernabéu o el Camp Nou en Primera División, lógico y entendible. Distinto es, y aquí llega la cruz de la moneda, la forma en la que se caiga. Con la actitud no se juega porque ese matiz es el que marca el respeto a una camiseta y un escudo que puede convertir el tropiezo en lógico o vergonzoso. La imagen ofrecida por el equipo franjiverde el viernes no estuvo a la altura de la dada en anteriores ocasiones. Por calidad o por desesperación, los ilicitanos se desconectaron del partido, algo que sí debe preocupar más que un resultado abultado.

La actitud, como la fe, mueve montañas y aunque el partido del viernes no es de la Liga de este Elche CF, los franjiverde no pueden bajar los brazos. La seña de identidad de este equipo, durante su estancia en Segunda División, siempre ha sido competir ante cualquier rival y en cualquier campo. Se puede perder cualquier partido, lo que no se puede es perder de cualquier forma y ahí, sea el RCD Deportivo o el actual colista Córdoba CF, el que mida tus fuerzas; con la imagen no se juega.