#YoMeQuedoEnCasa
La crisis sanitaria del coronavirus ha puesto contra la pared al mundo (al del fútbol también). La realidad supera la ficción. Acostumbrados a ver en la gran pantalla escenarios que creemos imposibles, ahora toca hacernos a la idea de que todo es posible y que no somos tan importantes e imprescindibles como nos creíamos. La Naturaleza manda y la especie humana, esa que se cree que tiene todo controlado, es tan insignificante como para, en un suspiro, ver cómo se descontrolan y desmontan las bases y los cimientos de sus sociedades.
Puede que incluso nos venga bien. Los hombres y mujeres vivimos en constante evolución y aprendizaje. Situaciones como la que sufrimos en este 2020 deben servir para entender que la salud está por encima de todo y que la vida cambia en un suspiro. Las medidas de hoy igual ya no valen para el ayer pero seguro que serán muy válidas para el mañana. Contemplo; desde mi ventana la calle vacía. Un par de personas pasean a sus mascotas mientras otras corren apresuradas con carros de la compra. El tráfico ha disminuido su volumen. Elche asume la situación, resignada ante el problema pero ilusionada por la solución.
El balón ha dejado de rodar. El Martínez Valero se ha convertido en un espacio vacío en el que el eco de los últimos goles marcados por el Elche CF resuena en las retinas de los aficionados que, fieles a la tradición, acudieron por última vez a disfrutar de su equipo. ¿Hasta cuándo? Gran pregunta. Las cosas de palacio van despacio y, cuando la cabeza debe estar por encima del corazón, toda precaución es poca. Seguro que muchos, ayer, se sintieron inquietos. Jugaba su Elche CF pero lo primero es lo primero.
Tampoco el tiempo ayuda. Grises nubarrones amenazan con romper sobre la ciudad. Que gran metáfora para limpiar un momento como este de nuestras vidas. Supongo que, tú como yo, que estás en casa; intentas matar el tiempo de la mejor manera posible. ¿Cuántas veces te has asomado al cristal? Paciencia. Todo llega, todo pasa. Tú qué has adoptado este lema. Eres un ejemplo de civismo y, sobre todo, sentido común. Por aquellos que no lo pueden hacer pero querrían. Estás ayudando.
El aislamiento preventivo es como el entrenamiento silencioso de los deportistas. Decirle al mundo que vamos a ganar, desde la responsabilidad individual que da forma a la colectiva, al coronavirus; es preparar el próximo duelo desde el descanso que potencia el trabajo sobre el terreno de juego, cada fin de semana. La sociedad está preparando su partido, entrenando para marcarle un gol al covid-19 y llevarse los últimos tres puntos de la Liga. Y aunque esta opinión de hoy poco tenga que ver con el deporte y el Elche CF, aunque intente; asociar ideas, no puedo dejar pasar la oportunidad desde estas líneas de hacer llegar dos mensajes, uno individual y otro colectivo. Primero, transmitir todo mi apoyo a Jonathas de Jesús. Ánimo, saldrás más fuerte. Un paso atrás para coger impulso y demostrar lo fuerte y unida que es la familia franjiverde, preocupada siempre cuando uno de los suyos tiene que sufrir y atravesar un percance como el que le ha tocado al brasileño .
Segundo, mi agradecimientos a todos los que están poniendo su granito de arena en esta lucha. No sólo servicios sanitarios, necesarios ahora y siempre, también a los silenciosos y desapercibidos empleados de supermercados y del pequeño comercio. Siempre con una sonrisa, atentos y amables ante el entendimiento y la ignorancia de sus clientes. Y como no, compañeros de los medios de comunicación que cumplen con su trabajo en el foco de la noticia. Con el mismo miedo al contagio que pueda tener cualquier persona pero con la profesionalidad por bandera.